Según Hartmann, el 60% de las enfermedades es consecuencia de una exposición continuada a una zona geopatógena. Si la presencia de un cruce Hartmann o Curry coincide, además, con alguna otra alteración geofísica como fallas o corrientes de agua subterránea, se multiplica el efecto geopatógeno de la zona en cuestión.
Por este motivo es muy importante conocer si en el lugar en el que se vive o trabaja existen zonas de este tipo. Los estudios de geobiología analizan cómo el entorno afecta a la salud de las personas por las radiaciones tanto naturales como artificiales y te proponen la solución para crear un espacio saludable.
Como las líneas geopáticas no son perceptibles visualmente, es más difícil ser consciente de su existencia. Por eso es imprescindible conocer cuáles son los síntomas y efectos nocivos que estas líneas de la tierra generan en los seres vivos. Si te interesa la salud del hábitat y aprender más sobre geobiología, consulta en la sección de mi página, los diferentes cursos y formaciones de Pere León.
Y si quieres saber más sobre cómo las ondas afectan a nuestra salud, los beneficios que tiene desconectarse temporalmente de las nuevas tecnologías o cómo mejorar tu sueño, te invito a que consultes en mi página web, la sección de libros de Pere León.