Pero otras habitaciones de nuestras casas también se ven afectadas, y os lo vamos a explicar con ejemplos prácticos del día a día en nuestros hogares.

Cortocircuitos
Estos producen lecturas tóxicas muy altas, en frecuencias de ondas de radio e incluso en frecuencias de microondas.

Aparatos de Aire Acondicionado
Puede emitir Campos Electromagnéticos tan altos como los interruptores automáticos. Cuanto mayor es la unidad, mayor es la radiación de Campos Electromagnéticos.

Calefacción eléctrica en el suelo
Este modo de calefacción utiliza cables eléctricos que se incrustan directamente en la madera de la casa o en el suelo de cemento. Los Campos Electromagnéticos pueden alcanzar más de 100 mG en el suelo y más de 30 mG a la altura de la cintura.

Iluminación fluorescente
Crea un nivel más alto de Campos Electromagnéticos que las bombillas incandescentes. Un tubo fluorescente típico puede tener una lectura de 160 a 200 mG a 2,5 centímetros de distancia. Incluso la radiación electromagnética de una luz fluorescente compacta puede ser problemática.

Luces halógenas hacia abajo o focos.
Estas luces requieren de un transformador que pueda transmitir Campos Electromagnéticos hacia arriba y hacia abajo, lo que significa que las habitaciones superiores e inferiores se verán afectadas.

Enchufes
Cualquier cosa que esté conectada a una toma de corriente emite un campo electromagnético de 50-60 Hz, incluso si el aparato está apagado.

Teléfonos inalámbricos
Los teléfonos inalámbricos emiten una enorme cantidad de radiación tóxica, el doble que las antenas de los teléfonos móviles. El peligro está en el teléfono así como en las estaciones base, que emiten continuamente ondas de radio dañinas a más de 100 hercios (1 kHz) cada hora del día.

Recientemente, la Agencia Británica de Protección de la Salud descubrió que una de las causas de los neuromas (tumores profundos en el oído) son por el uso de los teléfonos inalámbricos. Para los usuarios de teléfonos inalámbricos, la incidencia de neuromas acústicos se duplica en sólo 10 años.

Teléfono fijo
Incluso un teléfono fijo emite altos Campos Eelectromagnéticos. El receptor del teléfono, la parte del teléfono que se lleva a la oreja, tiene una energía magnética nociva.

Televisores y ordenadores
Las pantallas de televisión y los monitores de los ordenadores irradian Campos Electromagnéticos de 60 Hz, o más. Los televisores antiguos de tubo, y las pantallas de ordenador, producen campos de radiofrecuencia de 10,000-30,000 Hz (10-30 kHz), así como campos de 60 Hz.

Los Campos Electromagnéticos en tu dormitorio.
Debido a que las personas pasamos tantas horas de nuestra vida durmiendo, los Campos Electromagnéticos en el dormitorio deben ser motivo de seria preocupación. La exposición a los Campos Electromagnéticos suele ser menos intensa que la de una cocina, pero el problema radica en que la exposición es prolongada.

De acuerdo con las pautas, los Campos Electromagnéticos del dormitorio (especialmente en el área de la cabeza) deben permanecer por debajo de 1mG mientras se duerme, y nunca superar los 2-4 mG.

Mantas eléctricas y camas de agua.
Las mantas eléctricas y las camas de agua son fuentes importantes de Campos Electromagnéticos, tanto más peligrosas por lo cerca que están de dormir las personas durante tanto tiempo.

Un estudio reciente relacionó las mantas eléctricas con los abortos espontáneos y la leucemia infantil. Problemas similares de salud han sido reportados por personas que duermen en camas de agua, que utilizan electricidad para calentar el agua fría dentro del colchón.

Relojes eléctricos
Un reloj eléctrico situado al lado de nuestra cabeza podría estar emitiendo un campo magnético de 5 a 10mG, incluso hasta casi 1 Kilómetro de distancia.

Máquinas de afeitar eléctricas y secadores de pelo
Sorprendentemente, estos dispositivos de uso cotidiano pueden emitir Campos Electromagnéticos de hasta 200 a 400 mG cuando se encienden. Debido a esto, los expertos recomiendan que los secadores de pelo no se usen en niños, porque los Campos Electromagnéticos tan fuertes pueden dañar rápidamente el desarrollo del cerebro y su sistema nervioso.