Aunque no hay consenso en la comunidad científica internacional sobre el impacto real de las radiofrecuencias de los teléfonos móviles en nuestra salud, cada vez más médicos aseguran que las radiaciones de baja frecuencia provocan cambios eléctricos en la membrana de todas las células del cuerpo, alterando los flujos de algunos iones, y que eso puede tener consecuencias graves para la salud.
¿Cómo se mide la radiación de los teléfonos móviles?
A nivel mundial se establecen valores máximos de SAR para aprobar la venta de un smartphone. El SAR es la potencia máxima que absorbe un tejido vivo a partir de la emisión de radiofrecuencia de cualquier dispositivo electrónico, medida en Watts por Kilogramo (W/Kg). Para determinar este valor se tienen en cuenta tres aspectos: la potencia de la frecuencia emitida por el equipo, la posición relativa al cuerpo humano durante su uso, y la zona del cuerpo afectada directamente. En el caso de un smartphone el estudio se hace en función al uso del aparato apoyado a la cabeza (mientras se habla). Aunque las costumbres también llevan a pensar en zonas como la entrepierna (a partir del uso del bolsillo para su traslado).
En los Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) establece como límite un valor de 1,6 W/Kg de impacto sobre 1 gramo de tejido. En Europa, la UE establece este mismo límite en un valor de 2 W/Kg, basándose en un impacto sobre 10 gramos de tejido. Con este dato como parámetro veamos cómo están posicionados los equipos de la actualidad.
Las radiaciones de los smartphones, de menos a más:
Posición – Dispositivo – SAR (en W / Kg)
1 – Samsung Galaxy Note II – 0,171 W / Kg
2 – Samsung Galaxy Note – 0,209 W / Kg
3 – Samsung Galaxy S2 – 0,247 W / Kg
4 – Samsung Galaxy Nexus – 0,303 W / Kg
5 – Samsung Galaxy S3 – 0,342 W / Kg
6 – Google / LG Nexus 4 – 0,550 W / Kg
7 – HTC One S – 0,687 W / Kg
8 – Samsung Galaxy Ace – 0,840 W / Kg
9 – Apple iPhone 5 – 0,901 W / Kg
10 – Blackberry Z10 – 0,970 W / Kg
11 – Apple iPhone 4s – 1,110 W / Kg
Si bien ningún equipo siquiera roza el límite más estricto (impuesto por la FCC), los equipos de Apple y BlackBerry son los que más se acercan a este límite y, por tanto, son más peligrosos, mientras que los de Samsung están más alejados. De todas formas hay consejos básicos para evitar cualquier inconveniente, como el no llevar el teléfono en el bolsillo y evitar acercarlo al oído apenas se atiende la llamada o mientras suena, ya que en ese momento es cuando el equipo entrega su mayor potencia de enlace. Una vez que la llamada está en curso, el nivel de radiación baja notablemente.
Fuente: RedUsers