La mayoría de los usuarios de móviles no son conscientes de que corrigiendo algunos hábitos reducirían mucho su exposición a las radiaciones.

Estos son los errores más frecuentes:

1. Dormir con el teléfono en la mesilla de noche. La radiación del aparato buscando señal mientras dormimos afecta nuestra glándula pinea , que durante la noche es la encargada de segregar la melatonina, lo que puede alterar nuestro sueño y, a la larga, provocar enfermedades. Si lo usas de despertador ponlo en «modo avión» o, mejor aún, cómprate un despertador de pilas.

2. Llevar el móvil en el bolsillo. Cuando no se usa el móvil  hay que llevarlo alejado del cuerpo porque sigue emitiendo señal. Evita llevarlo cerca de los genitales, riñones, corazón y, evidentemente, cerebro. La telefonía pasiva es otra forma constante de irradiación.

3. Intentar llamar cuando hay poca cobertura. Cuando hay poca cobertura el teléfono debe emitir más potencia de radiación para buscar señal y es más dañino. Evita llamar en estas condiciones.

4. Ponerse el teléfono al oído mientras esperamos que respondan. Mientras el teléfono está llamando es cuando emite una señal más potente, apártalo de tu cabeza. Una vez establecida la comunicación, la radiación es menor.

5. Hablar con el móvil dentro del coche. Aunque tengas manos libres no deberías llamar conduciendo si no es imprescindible. Si tienes que llamar intenta mantener sólo conversaciones cortas y baja las ventanillas del coche para que la radiación no se quede acumulada ya que el espacio metálico cerrado del coche multiplica la radiación.

Y recuerda: lo ideal es usar el móvil lo menos posible; puedes llamar a través del teléfono fijo o, si no es imprescindible hablar, te puedes comunicar con mensajes de texto. Si no hay más remedio que usar el móvil puedes utilizar auriculares de cable o el altavoz del propio teléfono. Y cuando te compres el aparato elige un móvil de baja radiación: comprueba en este enlace la lista de los Smartphones que se encuentran en el mercado ordenados por radiaciones.