1. Usar el móvil en la cama. Ipads, smartphones u otros aparatos de pantalla de leds retroiluminados hacen que glándula pineal no segregue la melatonina necesaria para dormir porque interpreta que es de día. Baja la intensidad de la luz de las pantallas o aún mejor: ¡lee un libro!

2. Cenar demasiado. Prepárate una cena ligera con el mínimo de azúcar y grasas, y espera un buen rato antes de irte a la cama. Si te cuesta conciliar el sueño puedes tomarte una infusión digestiva, pero evita las bebidas que llevan cafeína.

3. Hacer ejercicio antes de acostarse. El ejercicio físico actúa como estimulante para el sistema nervioso central, provocando insomnio. Es mejor estar relajado e ir preparando nuestro cuerpo y nuestra mente para el descanso y dejar el ejercicio por las mañanas ya que actuará como activador.

4. Mirar la televisión a oscuras para dormirse. Procura tener siempre una luz encendida, ya que activará la segregación de melatonina. Y recuerda que es aconsejable no mirar la televisión en la cama, en el dormitorio no debería haber aparatos eléctricos.

5. Dormir con demasiada calor. Mientras dormimos el metabolismo y la temperatura corporal se autorregula, y no es bueno para el cuerpo dormir con un calor excesivo. Una temperatura entre los 17 y los 20 grados sería la más adecuada.

6. Dormir con el teléfono en la mesilla de noche. La radiación del aparato buscando señal puede alterar nuestro sueño y, a la larga, provocar enfermedades. Si lo usas de despertador, ponlo en «modo avión » o, aún mejor, cómprate un despertador de pilas.

7. Dormir con aparatos eléctricos en la habitación. Todo el que está enchufado -incluso las luces de la mesita de noche y los radio-despertadores- emite campo eléctrico y puede alterar tu sueño. Si los desenchufas serán totalmente inocuos.

8. Tener el Wifi conectado durante la noche. Desconecta el Wifi cuando no lo uses, especialmente por la noche, ya que genera microondas que alteran tu sueño.

9. Utilizar colchones con muelles metálicos o camas articuladas eléctricas. Este tipo de camas son desaconsejables porque transmiten el campo eléctrico de la instalación a tu cuerpo mientras duermes.

10. No tener un horario fijo de acostarse. Acostarse siempre a la misma hora y levantarse a la misma hora te ayudará a dormirte mucho más deprisa y a descansar mucho mejor. ¡El cuerpo agradece las rutinas!

Y si , aún así , no descansas bien por la noche, comprueba que no estés durmiendo sobre un cruce de aguas subterráneas, campos electromagnéticos o cerca de antenas que emitan radiaciones. Un geobiólogo te ayudará a detectar si tienes radiaciones a tu lugar de descanso o trabajo, que es donde pasamos más horas.

¡Que tengas unos dulces sueños!